Es una planta tropical, amante del calor, que nos llega en diversas especies, la mayoria muy adecuada para cultivar en interiores.
La C lancifolia tiene hojas muy largas y resistentes, amarillentas con manchas de color verde aceituna; la cara inferior de las hojas es de color rojo oscuro.
La C zebrina tiene grandes hojas esmeralda con dibujos a rayas de color marrón oscuro.
Necesita tierra ligera, a la que debe añadirse algo de turba. Plántala en macetas anchas o deja que las plantas crezcan libremente. Se reproduce por división de las matas.
Luz: semisombra o luz moderada.
Temperatura: cálida, mínima 16-18º C máxima 30º.
Agua; necesita bastante agua de forma regular.
Humedad: necesita mucha humedas.
Tierra: requieren una tierra ácida y muy ligera.
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