Plantar en otoño

Si te decides a plantar, las especies que florecen en otoño son las alegrias, lobelias o rosas.

Flores en otoño

Aunque las plantas en otoño se encuentran en estado de reposo, es necesario buscar un emplazamiento para que puedan recibir la mayor cantidad de luz posible.
Envolver las macetas con un material aislante ayuda a protegerlas del frío.

Jardín en otoño

Si tienes un jardín en casa, las hojas que caen en otoño te pueden servir de abono para las plantas, así que no te deshagas de ellas.
Si las arrastras debajo de la copa de los árboles y arbustos, éstas protegerán las raíces, a la vez que les aportan nutrientes.

Guzmania

Planta originaria de la jungla de la India occidental y de las regiones noroccidentales de América del Sur.
Sus hojas, largas y estrechas, forman una característica roseta; son arqueadas en la base y se superponen formando una cavidad que almacena el agua.

PLANTACIÓN
En primavera, concretamente en marzo, puedes trasplantarla usando los brotes basales. Tras la floración, estas plantas mueren, pero producen renuevos basales que pueden dar flor el año siguiente. Así pues, corta la vieja roseta a finales de otoño, a unos cinco centímetros de la base, con cuidado de no dañar los nuevos brotes.
En primavera, separa los brotes de la planta madre y plántalos en macetas de diez centímetros con una mezcla de turba y arena gruesa a partes iguales.
Deja los tiestos a la sombra y resguardados de la corriente.

CUIDADOS
Necesitan mucha humedad: de abril a octubre rocía todos los días sus hojas con agua y coloca la maceta sobre un recipiente cpn grava mojada.
Si el agua es dura, utiliza la de la lluvia.
Procura tener siempre agua fresca en el pequeño pozo de la roseta y mantén el sustrato húmedo.
Cada cuatro semanas, añade unas gotas de fertilizante líquido al agua.

Helechos

Los helechos crecen en lugares frondosos, también se pueden plantar en el jardín.
Un verde discreto y ningún tipo de flores, el helecho, ese modesto invitado del verano.
Una planta que requiere lugares frondosos y húmedos; pero que, por desgracia, todavía no cuenta con el éxito suficiente entre los amantes de las plantas.
Aquel que afirme que todos los helechos son iguales, no tiene ni idea de la interminable variedad de especies con que cuenta esta planta; por ejemplo, la escolopendra o lengua de ciervo (phylitis scolopendrium) con frondas fuertes y finas, el adiantum pedatum con pequeñas hojas muy finas.
Junto al pequeño asplenium trichomanes, se encuentra el helecho real ( osmunda regalis= que sobrepasa el metro de altura.
Muy llamativa es la doradilla ( dryopteris borreri) que presenta hojas alargadas con escamillas doradas o la matteucia struthiopteris con sus exhuberantes ramos de hojas.
Los helechos requiern un suelo muy poroso, rico en humus y enriquecido con mantillo y turba.
Se deben colocar en un lugar sombrío y al abrigo del viento.
Lo fundamental es regarlos en abundancia durante el verano.
Por lo demás no necesita de excesivos cuidados y se deben combinar con otras plantas que gusten de la sombra, como los nomeolvides o diversas especies de astilbe japónica que crecen a la sombra de los helechos cubriendo el suelo.
Otras especies más nobles, como el helecho irisado japonés ( athyrium niponicum metallicum) de exhuberante brillo metálico. o el polystichum setiferum proliferum, de finísimas hojas lanceoladas; resultan especialmente atractivos en compañia de las azaleas japonesas, mirabel púrpura y el ásaro europeo.

Belesa

Se trata de una planta de floración estival que proviene de Sudáfrica, poco a poco comienza a ser conocida y apreciada en toda Europa, tanto en los jardines públicos como en las terrazas privadas.
La belesa debe colocarse durante el verano en un lugar cálido y soleado. Es necesario abonarla semanalmente y regarla en abundancia, de este modo alcanzará todo su esplendor. Si se cuida de forma conveniente se conservará durante años.
Lo más importante es el período invernal. Al igual que otras plantas, la belesa ( plumbago0 auriculata) debe estar en un lugar libre de heladas, fresco, bien iluminado y seco.
Antes del invierno recortar los brotes a la mitad.